Una persona adulta cuenta con unos 5.000.000 de pelos repartidos por todo su cuerpo, de los cuales, 1 millón se encuentran en la cabeza y de ese millón, unos 100.000 en nuestro cuero cabelludo.
Breve explicación punsetiana: Cada pelo de nuestra cabeza está formado por una fibra de queratina, una raíz -ubicada en el folículo piloso- y un tallo. El ciclo de crecimiento de cada folículo es independiente y consta de varias fases hasta que las células dejan de reproducirse, la raíz se estrecha y el pelo se cae, iniciándose la formación de uno nuevo.
Normalmente perdemos unos 100 pelos al día según la American Academy of Dermatology (no es que yo vaya contándolos de uno en uno) pero éstos son sustituidos por otros nuevos siempre y cuando no exista ningún síntoma de alopecia ni se maltrate el cuero cabelludo.
[pull_quote align=’right’] Ya lo decía Hipócrates: «que tus alimentos sean tu medicina». Parece que no reparamos en pensar la cantidad de basura que llegamos a meterle a nuestro motor (al nuestro, que al del coche le ponemos gasolina de la buena). [/pull_quote]Para poder disfrutar de un pelo sano, fuerte y sedoso nuestro cuero cabelludo necesita los nutrientes adecuados para estimular el crecimiento del pelo. Al igual que si quisiéramos cultivar cualquier planta tendríamos que dar a la tierra un tratamiento y preparación previo con los sustratos necesarios para que la germinación se viese favorecida, también debemos proveer a nuestro cabello de las vitaminas y minerales adecuados para fortalecer nuestra salud capilar. Sí, pensareis, lo de siempre, que al final va a arreglarse todo con la alimentación.
Pues sí, es muy importante seguir una dieta completa si queremos cuidar de nuestro pelo. Así que si se te está cayendo el pelo, párate a analizar qué alimentos estas consumiendo y cuáles no, porque la causa de la pérdida del cabello podría ser una mala alimentación.
¿Qué alimentos no pueden faltar para gozar de un cabello sano?
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) señala que los nutrientes que más contribuyen al mantenimiento del cabello son la biotina, el cobre, el selenio y el zinc. Y que la mejor manera de hacerlo es mediante una dieta sana y equilibrada.
La vitamina A se encarga de lubricar el folículo piloso y previene la caída del cabello. Además ayuda al crecimiento de las células de nuestro cuerpo aportando salud a nuestro pelo. Esta vitamina se encuentra en las verduras, las frutas y el hígado.
Tampoco nos puede faltar la vitamina C porque nos ayuda en la absorción del hierro, fundamental en la formación del tejido que forma el cabello. Ya podéis imaginar que os voy a decir que los cítricos -entre otros- son muy ricos en esta vitamina.
[pull_quote align=’left’] “La carne, las legumbres y los cereales integrales contienen mucho hierro. El de la carne se absorbe mejor porque está menos oxidado”, indica la catedrática en Nutrición de la Universidad de Alcalá de Henares, Victoria Aguilar. [/pull_quote]En cuanto a los minerales, una deficiencia en hierro puede deteriorar nuestro pelo y provocar su caída. Por eso, las personas con anemia suelen presentar un cabello fino y pobre. El zinc se encarga de estimular la reproducción celular, el crecimiento y la reparación del tejido del cabello. Junto con la vitamina B6, el zinc es un remedio ideal para tratar la caspa. La falta de este mineral afecta al grosor y a la longitud de nuestro pelo.
Y por supuesto, no podemos ignorar la importancia que tiene beber agua para mantener nuestro cabello hidratado y evitar que se reseque y se parta. De los alimentos que debemos evitar hablaremos en otro post.
Sí, tu pelo es lo que comes, somos lo que comemos y la salud de tu cabello depende de tu alimentación.
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