Un último empujón y… ya. Cuando, después de 9 meses de embarazo, por fin creemos que se acabaron los dolores de espalda, que vamos a recuperar nuestra figura en unas semanas, que hemos superado la peor parte, nos damos cuenta que eso de ser mamá es mucho más complicado y no ha hecho más que empezar.
Después de aguantar como una campeona la sala de partos, llega ese período llamado posparto y que trae en el pack las noches en vela, el cansancio, el estrés por el nuevo cambio de vida, la falta de tiempo para una misma, para cuidarse. Encontrar un hueco para ejercitar nuestro cuerpo y perder los kilos que hemos ganado de más se convierte en una misión imposible. Además nos sentimos débiles, nuestra situación laboral se complica por el tema de los horarios y nos sentimos agobiadas por la nueva responsabilidad que supone tener un hijo. Y por si faltaba algo, a todo esto le tenemos que sumar el empezar a darnos cuenta que, oye, se me cae el pelo más de la cuenta…¿?
Empezamos a observar que en nuestra almohada, en la ducha, en el peine, nos encontramos más pelo del habitual (se dice que la media son unos 100 al día). Y se nos encoge el estómago y pensamos “¡qué más me puede pasar!”
No tienes de qué preocuparte. Es normal y le ocurre a muchas mujeres que acaban de tener un bebé. Después de unos meses de haber sido mamá es normal que se empiece a caer el cabello. Esto es algo temporal propio del posparto y después se recupera.
A este proceso por el que pasan las mujeres después de parir se le conoce como alopecia posparto y se produce por el cambio hormonal que padecen las mujeres después del embarazo. Así que tranquila, no te ha mirado un tuerto ni el mundo se ha vuelto en tu contra.
Durante el embarazo notamos que nuestra melena se vuelve más frondosa, más brillante y no es que nos crezca el pelo más en esta época, lo que pasa es que debido a los cambios hormonales que se van produciendo en nuestro cuerpo, nuestro pelo deja de caerse durante el embarazo. Los niveles de estrógenos hacen que nuestro pelo se mantenga firme, pero cuando estos vuelven a la normalidad, empezamos a perder el cabello que no se ha caído en esos 9 meses. A las pocas semanas de tener el bebé, unos 3 meses más o menos, volvemos a experimentar esos cambios hormonales, los estrógenos disminuyen y debilitan el folículo piloso, en donde crece el pelo, provocando su caída.
En principio, si eres de las mujeres que está sufriendo esta alopecia posparto no necesitas un tratamiento capilar, aunque si llevas más de 10 meses o la pérdida es excesiva, es mejor que consultes con un profesional.
Si quieres lucir un pelo sano durante el posparto te recomendamos que lleves una buena alimentación rica en vitaminas y minerales para nutrir el cuero cabelludo y para que el pelo crezca sano y fuerte.
Y los consejos básicos de siempre que ahora menos que nunca has de descuidar: cuida tu pelo, utiliza productos de calidad adecuados para tu tipo de cabello. Aprovecha mientras te lavas para masajear el cuero cabelludo y activar así la circulación. Y no te cepilles con el pelo mojado. Si utilizas secador, guarda las distancias para no resecar el pelo.
Si mantienes un buen cuidado del pelo durante el posparto, al cabo de unas semanas recuperará su aspecto habitual. Si aún así notas que estás perdiendo mucho cabello y ya son muchos meses tras el parto, lo mejor es consultar con un médico.
Comentan esto…