Viernes, ocho de la tarde. Acabas de llegar a casa a todo correr, se te ha hecho un poco más tarde de lo normal en la oficina, ¡malditos informes…! Tienes el tiempo justo para cambiarte y arreglarte. Ya venías pensando por el camino que ibas a ponerte, no te llevará mucho tiempo.
Entras al cuarto, abres el armario y te cambias en un abrir y cerrar de ojos. Corres al baño a peinarte y maquillarte. Te miras al espejo ¡Dios! ¿Qué ha pasado? ¿Cómo puedo tener el pelo sucio si me duché esta mañana? No puedo salir así. ¡Mierda! Llegaré tarde otra vez…
[pull_quote align=’right’]»La verdad es que tener el pelo graso es un fastidio. Se ensucia con facilidad, y no luce con el brillo que debería. Esto deja muy poco margen de maniobra para un mal día.»[/pull_quote]
Y tú, te preguntas por qué te tenía que tocar a ti esto del cabello graso. Intentas averiguarlo ¿será por el estrés? Tengo que salir antes del trabajo. ¿Será por vivir en una gran ciudad? Quizás tenga que irme al campo a llevar una vida más sana. ¡Ay madre! ¿Tendré algún desajuste hormonal? Voy a pedir cita con el médico…
Pero para averiguar la causa del pelo graso, hay que mirar hacia dentro de uno mismo, concretamente, al interior del cuero cabelludo. Allí están las glándulas que producen el sebo.
¿Qué es el sebo?
El sebo es una sustancia que producimos para evitar que el pelo se rompa. Es una especie de aceite que mantiene el cuero cabelludo en buenas condiciones y le otorga al pelo ese brillo tan característico que hace que luzca con aspecto saludable. Además, es el encargado de evitar que nuestro pelo se deshidrate.
Por desgracia, a veces nuestras glándulas son demasiado entusiastas y fabrican más sebo del necesario. ¿La consecuencia? Esta grasilla sobrante se desliza a lo largo del cabello y lo deja sucio y de aspecto aceitoso.
Aunque en muchas ocasiones no llega hasta el final, por eso existen cabellos mixtos: grasos en la raíz y secos en las puntas.
¿Por qué demonios tenemos el pelo graso?
Hay varios factores que influyen en tener o no el pelo graso.
Uno de ellos es el factor genético, si tu padre tenía el pelo graso, es probable que tú también lo tengas.
Sin embargo, a causa principal son unas hormonas mal reguladas. Mandan producir más sebo del que necesitas, y esto desemboca en una piel más grasa y por consecuente un pelo más graso.
Pero además, el cuero cabelludo también produce más grasa para protegerse a sí mismo de:
- Champús que no son buenos.
- Falta de higiene correcta (no que no te laves, pero que estés utilizando los productos incorrectos).
- Abuso de productos de belleza.
- Clima (mucho calor, contaminación…)
Consejos para evitar un pelo graso
Entonces, ¿qué hacer? Que no cunda el pánico que todo tiene solución. Y estoy segura de que estos consejos no te dejarán indiferente.
1. Ponle a tu pelo un tratamiento adecuado a su estado
Es decir, mímalo con cuidados especiales para el cabello graso. Esto pasa por utilizar un champú específico para pelo graso. Compleméntalo con una mascarilla de arcilla una vez por semana. Sus propiedades revitalizantes limpian y desinfectan el cuero cabelludo, a la vez que tonifica los folículos pilosos.
Evita los productos que contengan alcohol, son demasiado agresivos para tu cabello.
2. Elige una dieta equilibrada
Siempre te lo decimos si la dieta es equilibrada tu pelo estará sano y fuerte. Un pelo débil tiene más opción a caer y una dieta alta en grasas puede promover el exceso de sebo.
La vitamina A mantiene sano el sebo del cuero cabelludo, estimula su crecimiento y lo fortalece. Pero sin excesos porque puede surtir el efecto contrario y provocar la caída del cabello.
3. Sigue el ABC del cabello graso
Hay algunos hábitos que adoptamos bajo la ducha que no son buenos y que hacen que tu pelo sea más graso.
- No es recomendable lavarse el pelo de manera obsesiva. Cuando limpiamos nuestro cabello, le despojamos de la grasa natural que lo protege. La respuesta natural de nuestro cuerpo es reemplazar la grasa que se ha perdido. Así que vuelve a generar sebo. Es la pescadilla que se muerde la cola. De dos a tres champús a la semana es suficiente.
- Asegúrate de que te estás lavando el pelo correctamente, lo que significa aclarar, aclarar y aclarar. Debes aclararte el pelo durante un mínimo de 30 segundos. A veces el cabello graso es en realidad champú o acondicionador que no ha sido aclarado completamente.
- Utiliza agua más bien tirando a fría para aclararte el pelo después del champú. El agua caliente puede estimular las glándulas que producen el sebo, mientras que el agua fría ayuda cerrarlas. Además, el agua fría reduce el daño en tu pelo.
- Siempre que sea posible, deje que tu pelo se seque naturalmente, o intenta mantener el calor al mínimo en tu secador. El aire caliente puede estimular la producción de sebo más rápido.
- Aplica cremas hidratante sólo en la largura. Si tu pelo está seco y quebradizo, aplica una crema hidratante sobre la longitud de tu pelo, no en la raíz.
- Las manos fuera. Toca el cabello lo menos posible si tienes tendencia a tener el pelo graso. Cuanto más se toca (incluido el cepillado) más sebo se produce.
- ¡Saca tus rizos a pasear! El pelo lacio es una autopista sin peaje para la grasa. Permite que tus ondas naturales le paren los pies.
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