Si te gusta la moda la conocerás seguro, se llama Marina Conde y es la artífice de que todos soñemos con tener en nuestra vida (al menos) una chaqueta militar con acordes de Rock ‘n Roll. Pero no una chaqueta cualquiera, queremos una Condesa. Marca 100% orgullosamente hecha en España que nació tras publicar en su blog -allá por el 2008 un primer diseño de chaqueta femenina y morir del éxito. Unos cuantos años más tarde, varios desfiles en MFSHOW y participaciones en ferias de Nueva York y Paría, La Condesa viste a cantantes, músicos, celebrities e influencers de todo mundo.
Hoy, en nuestra sección de entrevistas Sin pelos en la lengua, damos la bienvenida (y nos arrodillamos ante ella) a Marina Conde, alias La Condesa.
Pregunta: Dominas las chaquetas, la aristocracia y el rock’n’roll, ¿Y tu cabello? ¿Lo dominas o te domina?
Respuesta:Pues te diré que lo domino y me domina. Tenemos un medio-medio, vivimos en un contencioso en el que a veces gana él y a veces gano yo. Nunca consigo alisármelo, lo dejo a su aire (que es como mejor me queda) y así estamos en paz.
P:Nos has dejado alucinados con el reciente (y radical) cambio de color que te has hecho en el pelo, nada menos que un «rubirosa» ¿A qué se debe tal atrevimiento?
R:Durante toda mi vida me he hecho muchos cambios en el pelo. De adolescente me teñí el pelo de rojo ¡decenas de veces! porque estaba obsesionada con Rita Hayworth. También fui rubia en algún momento e incluso me lo puse negro (aunque me quedaba fatal). Y, últimamente, entre que llevaba tiempo pensando que hacía mucho tiempo que no me hacía nada en el pelo y que me rayaban las canas porque no sabía qué hacer con ellas (aunque me teñía no conseguía nunca mi color de pelo natural, me lo dejaban muy matado). un día pensé ¿por qué no me lo decoloro y me pongo rubia? A eso se le unió que la colección en la que estaba trabajando en ese momento era todo rosa-rosa-rosa… y lo hice. Y, de repente, cuando me puse el rosa palo en el pelo me gustó tanto… ¡que ojalá hubiera sido el color natural durante toda mi vida! La verdad es que me encanta cómo me queda, así que algo que pensé hacer de forma puntual lo voy a mantener durante tiempo porque realmente me siento muy favorecida y, además, ¡me ha quitado el problema de las canas!
P:Tus desfiles son siempre aplaudidos tanto por los looks, como por la puesta en escena, ¿Qué importancia le das al cabello a la hora de prepararlos?
R:Para mí el cabello es un accesorio más. Por supuesto lo primero es el look, pero luego lo que es zapatos, bolsos, uñas, maquillaje y pelo, yo todo lo englobo en un apartado que sería «accesorios». Para mí el pelo es igual de importante que los zapatos, es algo más que aporta a la escenografía. Cada desfile para mí es puesta en escena que, cuanto más teatral, más espectacular y más contribuya a crear un ambiente, mejor.
P: ¿Marina Conde es de las que se duerme cuando le tocan el pelo o, por el contrario, es de las que no lo soporta?
R:Soy de las que cae completamente hipnotizada y muerta cuando le enredan en el pelo. En una cosa que me fas-ci-na. Me anula. Me tocas el pelo y soy tuya. De hecho por culpa de eso, alguna que otra vez me han hecho trastadas en la peluquería. Porque, aunque llego con las ideas muy claras y trato de mantenerme alerta para ver qué hace la peluquera, es tocarme tres veces el pelo y ¡zas! caigo muerta, me duermo… Así que cuando abro los ojos, alguna vez he flipado con lo que me han hecho.
P:La Condesa, marca de la que eres dueña y señora, es conocida (entre otras cosas) por el mimo y cuidado que pones en todos los detalles. ¿Mimas y cuidas de la misma forma a tu cabello?
R:No, lamentablemente, no le pongo ni mucho cuidado, ni mucho mimo a mi cabello. Nunca se lo he puesto, es curioso. Así como la piel, sí me la cuido mucho, los dientes también me los cuido…. el pelo no. En mi casa siempre hemos practicado el refrán de «burro esquilado a los dos días igualado» y lo convertí en mi máxima: hazte cualquier perrería en el pelo que, total, lo peor que puede pasar es que te lo tengas que cortar, pero crecerá ¡y ya estás! La verdad es que nunca he sido de las que lo nutre, se lo cuida, se lo seca, se lo alisa, se lo peina… ¡arrgggg! para mí eso es una tortura. No, no, no…
P:Tienes un evento y no te da tiempo a hacerte peluquería y maquillaje, toca elegir. ¿Optarías por lucir pelazo y defenderte a cara lavada o te decantarías por un maquillaje maravilloso y hacerte tú misma cualquier apaño en el pelo?
R: Sin duda la segunda opción, la de decantarme por un buen maquillaje y el pelo, como Dios buenamente pueda. Porque de hecho, es que lo hago muchas veces. En contadísimas ocasiones he ido a la peluquería antes de un evento, porque mi secreto para el pelo es echarme agua con sal de estas para rollo surferas para tener como aspecto desenfadado, rockero… un peinado roto, efecto recién levando de la cama pero «en plan bien» y por supuesto, un buen maquillaje o por lo menos un maquillaje decente. A veces, cuando ni siquiera me da tiempo a hacer ninguna de las dos cosas, opto por: antiojeras, labios rojos, pelo revuelto o recogido en un moñete ¡y sanseacabó!
P:En el mundo de las modelos es importante (o ayuda bastante) el hecho de tener pelazo. ¿crees que se suele recurrir a implantes capilares para conseguir más volumen?
R: Sí, me consta que se recurre (y muchísimo) a implantes capilares y postizos. Hay modelos que tienen un pelazo maravilloso y es suyo natural. Pero otras no, otras tienen poco pelo, o lo tienen finito, quebradizo.
P:La peor tomadura de pelo (y confesable) que le han hecho a Marina Conde fue…
R:¡Me han hecho bastantes! Pero sí recuerdo una de llorar (absolutamente) a lágrima viva. Fue cuando acabé la carrera. Para celebrarlo, me quise hacer un super corte de pelo, sin importar lo que costase, en uno de los mejores salones de Madrid. Pero en vez de cortármelo la dueña, me lo cortó una acólita y me hizo tal destrozo que fui andando y llorando desde Jorge Juan (donde estaba la peluquería), hasta Plaza de España (donde yo vivía entonces). Siempre digo que entré pidiendo el peinado de Sarah Jessica Parker en Sex & the City -(4º temporada, cuando trabajaba en Vogue)- cortito por detrás y más largo por delante y además lo quería rubio y salí con el mismito corte de pelo de Karmele Marchante, y de rubio nada, ¡naranja!. Horrible, infumable, nada que ver con lo que yo había pedido… y encima me acuerdo que me acompañó mi madre (que era la que lo tenía que pagar) y también se cortó el pelo y también la dejaron horrible. Ahora que lo pienso, sí, sin duda, esa fue la peor tomadura de pelo.
P:¿Eres eternamente fiel a marcas de champú, mascarillas o demás productos capilares que te funcionan o cambias constantemente por el hecho de probar?
R:Cambio, cambio. Tengo dos o tres marcas que me gustan mucho, pero cambio porque me doy cuenta que el pelo se acostumbra y, de repente, ya no tiene el mismo efecto. Sí que tengo dos marcas favoritas, una es AUSSIE y la otra SACHAJUAN (esta es rara, pero buenísima para la gente que tenemos el pelo teñido) Y, además, ahora con el pelo decolorado tengo dos marcas más sin las que no puedo vivir: Olaplex, que salva mi pelo decolorado, consiguiendo la misma textura y suavidad que antes de decolorarlo y Bleach London, para mantener mi pelo rosa, si necesidad de ir a la peluquería.
P:Charlize Theron, Sigourney Weaver, Cate Blanchett o Natalie Portman son algunas famosas que, en un momento de su vida, se raparon la cabeza. Y Marina Conde, ¿Por qué razón se raparía el pelo?
R: Uy, ¡sin ningún problema! Lo he valorado varias veces, no te creas y me he preguntado ¿Cómo me quedaría el pelo rapado? Porque muchas veces, de jovencita, me he cortado el pelo como un chico, cortito-cortito. ¿Por qué me lo cortaría? Pues no sé, imagino que si un día me dicen que lo tengo muy estropeado, por tanta decoloración, me lo raparía sin problema. No me da miedo, ¡me da frío, más que miedo! (risas).
P:Cuéntanos esa vez que se te pusieron los pelos de punta y que no vas a olvidar jamás.
R:¡Tengo un montón! Me voy a ceñir a momentos profesionales, los personales prefiero guardarlos para mí porque soy un poquito celosa de mi intimidad (risas). Recuerdo un concierto de Dani Martín en Las Ventas, donde hubo un momento en el que en el escenario estaba Dani, Leiva y tres músicos más llevando chaquetas de La Condesa, ¡nada menos que cinco Condesas sobre el escenario de la Plaza de Las Ventas! Ahí se me pusieron los pelos de punta, porque obviamente verlo en pantalla gigante me mató de la ilusión. Pero en muchas veces más, muchas muchas veces… ¡y me sigue pasando! También cuando Norah Jones asistió al Hormiguero con una de nuestras chaquetas, al verla se me cayó el móvil de las manos.
¡Larga vida a La Condesa!
Créditos: La Condesa
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