Las chicas rubias van al cielo… ¿O eran las chicas buenas? ¿O las buenas que son rubias? Desde tiempos ancestrales a los atributos físicos se les han otorgado valores psicológicos y morales. Una colección de falsos mitos y prejuicios como tantos otros que encasillan a las personas por variadas tonterías. Repasamos los más conocidos que tienen que ver con el color de pelo.
Mito 1: Las rubias van al cielo porque son buenísimas… y tontas
Se dice que las rubias ligan más. Y lo cierto es que se trata uno de los colores más buscados para teñirse… desde el imperio romano, nada menos. La realidad es que solo el 2 % de la población adulta es rubia natural. Es un color que no predomina en países mediterráneos como el nuestro. Quizá por eso es tan requerido. Nos gusta porque abunda poco. Y además ya sabemos que nunca estamos conformes con el pelo que la naturaleza nos ha dado.
“Durante siglos hemos alimentado el concepto de que las rubias son buenas, de fiar, nobles y, además, guapas”, dice M.ª José Llata de Peluquería Llata Carrera en Santa Cruz de Bezana, en Cantabria. Quizá por eso lo de que las rubias van al cielo y le enseñan el fast pass a San Pedro sin hacer cola.
Sin embargo, la misma mitología que las tilda de guapas lo hace de tontas, por una falsa asociación de la bondad como falta de inteligencia o astucia. Las rubias, como son guapas, son buenas. Y por buenas entendemos que dan “poca guerra”. No discuten y si quieres se la cuelas. “Solo tenemos que fijarnos en los cuentos infantiles o incluso en el cine o las series para comprobar que estos clichés aún siguen funcionando, aunque cada vez menos. En definitiva, se creó un modelo de belleza, y por tanto social, en el que la mujer ideal era rubia y dócil», agrega Llata.
Mito 2: Morenas peligrosas
En una perversa asociación de ideas, si las rubias van al cielo porque son angelicales, las malas tienen que ser las morenas. Se ve que no hay cabida para el pantone capilar en el reino de la eternidad. Se dice que las mujeres de pelo oscuro son astutas (con todo su sentido peyorativo) y peligrosas. No sabemos muy bien para quién, suponemos que para los hombres. “Las morenas son las malas en las películas, las que esconden algo y no son honestas. Las más inteligentes, aunque no son de fiar y vienen cargada de malas intenciones», añade Felicitas Ordás, de Felicitas Hair de Mataró (Barcelona).
Mito 3: Las salvajes rebeldes de pelo rizado
Una melena rizada nos sugiere libertad y resolución. Los rizos son un poco indomables y esa características, aplicable al pelo con total certeza, se extrapola a la personalidad de la persona. Todo un poco loco. Y nunca ha estado muy valorado por la moda, hasta hace solo unos pocos años que las rizadas reclamaron su espacio. Ahí tenemos el ejemplo de la ex primera dama Michelle Obama. Tardamos años en verla con su pelo afro.
Los estándares de belleza siempre han sido muy pro-pelo recto como una tabla. Había pocas mujeres de pelo rizado en las pasarelas, el cine o los reportajes y portadas de las revistas de moda. “Los looks ideales casi siempre han sido con el pelo liso, lo que facilitaba el rechazo. Una melena rizada tiene mucho poder y energía, y más aún cuando a eso se le une una cabellera espesa. El rizo es fuerza, rebeldía y atrevimiento, cualidades que hasta hace poco parecía que no eran válidas. Por eso una mujer que abraza su rizo es una mujer empoderada que ejerce su libertad», asegura Rafael Bueno, de Rafael Bueno Peluqueros de Málaga.
Los estereotipos del pelo hunden sus raíces en prejuicios culturales y asociaciones desafortunadas. Además, ¿os habéis parado a pensar que todas estas cualidades psicológicas y morales relacionadas con el color de pelo, solo se aplican a mujeres? Ser hombre moreno o rubio no abre las puertas del paraíso ni del infierno. Puedes tener el pelo claro que nunca dirán de ti que eres angelical. Y ser moreno y no te considerarán un manipulador salvaje. Curioso, ¿no?
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