Lo último en el cuidado del cabello es el champú sólido. Sus cualidades cosméticas y sus características respetuosas con el medioambiente lo han catapultado a la fama. El formato en pastilla empezó como una oferta residual de tiendas especializadas y herbolarios. Pero hoy día ya está presente en algunos de los supermercados más populares. Te traemos seis motivos para que te lances a probarlo, si es que aún no lo has hecho.
Durante años, en nuestra rutina diaria de cuidados estuvimos usando el jabón de manos y cuerpo en pastilla. Pero llegaron los geles a sustituirles en el lavabo y la ducha. Ahora, el champú sigue el camino contrario. De sus texturas líquidas hemos pasado al champú sólido. Si aún no lo has utilizado para lavar el pelo, estas son algunas razones para hacerlo.
1. El champú sólido está de moda
Quizá sea la menos sólida de las razones que vamos a darte. Pero por si acaso eres un loc@ de la tendencias, por eso la ponemos la primera. El champú sólido está de moda en las revistas y webs especializadas. Y cada vez está disponible en más comercios. Si antes solo lo fabricaban algunas firmas, ahora incluso lo hacen los gigantes de la cosmética. ¿A qué se debe? ¿De dónde viene esa popularidad? Quizá sea por alguna (o por todas) de las cinco razones siguientes.
2. Se usa muy fácilmente
No pienses que va a ser incómodo o que se va a extender peor que su hermano el champú líquido. O que no va a limpiar igual. La cosa va a así:
- Humedece el pelo. Y atención, que no hemos dicho moja. Que no hace falta que la cabeza esté empapada, vamos.
- Aplica el champú preferiblemente sobre las manos mojadas y a continuación sobre la cabeza. Es mejor así que hacerlo directamente sobre el cabello. Atención: habrá muchos que no hagan espuma. No pasa nada. Son así. Y limpian igual.
- Frota ligeramente el producto sobre la cabeza y aclara. Si quieres, puedes repetir, como con el champú líquido.
Consejos: algunas firmas venden jaboneras metálicas para guardar el champú sólido. En realidad, puedes guardarlo en cualquier cajita. Pero hazlo. No lo dejes en el borde de la bañera o de la ducha, donde pueda caerle el agua, porque se deshará y se acabará antes. Y, antes de guardarla, seca la pastilla bien.
3. Te permite ahorrar
Esta razón sí que te gusta, lo sabemos. Una pastilla de champú sólido equivale… (redoble de tambores)… ¡a dos botes de champú líquido! De forma más precisa, podrás usarlo hasta para 60 lavados. Nada menos. ¿Ahorras o no?
4. Es cómodo
El champú sólido es cómodo porque ocupa menos espacio. Esto es así tanto en tu estantería de ducha como en tu neceser de vacaciones. En la maleta no solo es fácil de guardar, sino que te ahorrarás el tener que sacarlo en la bolsa transparente del control de equipajes. Como no es líquido, se puede quedar en la maleta.
5. Es sostenible
La mayoría de los fabricantes de champú sólido esgrimen motivos de sostenibilidad. Por decir que presumen. Greenwashing aparte, lo cierto es que una pastilla contiene ocho veces menos agua que un bote de champú líquido. Al ser libres de plástico, contribuyen a frenar la contaminación de los océanos. Si te preocupa que en 2050 la predicción apunta a que habrá más plásticos que peces en el mar, te gustará esta razón. Además, la mayoría de sus ingredientes son biodegradables.
Los champús en formato sólido son perfectos para quienes desean cuidarse de un modo más ecológico, sostenible y respetuoso con el medioambiente. Normalmente se venden sin envase o en envases reciclables y reutilizables.
6. Es natural para el cabello
Respecto a sus fórmulas, las hay especializadas para diversas necesidades del cabello. Igual que con el champú líquido. Pero siempre se caracterizan por tener formulaciones naturales. Libres de sulfatos y siliconas, no dejan residuos sobre la fibra capilar ni simulan brillo. Entre sus ingredientes suelen contarse elementos tan naturales como el aloe vera y muchos aceites naturales y esenciales. Por ejemplo, los de aguacate, oliva, romero, laurel, clavo, canela…
Y después de leer estas seis buenas razones, ¿qué nos cuentas tú? ¿Te pasarás al champú sólido?
Imágenes vía Lush y L’Occitane.
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