Fabricado en resina acrílica y caucho natural, el cepillo Ikoo masajea el cuero cabelludo y ayuda a la circulación sanguínea. Lo hemos probado.
Encontrar un cepillo de calidad, que no dañe el pelo y que sea cómodo de usar, puede parecer una tontería, pero a según qué cabezas les cuesta trabajo. Vale, que hay cosas más importantes en la vida, podréis decir. Sí, pero al final tenemos que peinarnos todos los días y hay que pensar que el pelo, quizá, no sea eterno y nos interesa tratarlo lo mejor posible.
El cepillo Ikoo tiene unas cerdas de arquitectura innovadora, flexibles y suaves, pensadas para que el cabello no se parta y para que no haya esos tirones que tantas mañanas crean crisis familiares entre padres peinadores e hijas/víctimas peinadas antes de ir al cole.
Estos cepillos están hechos con resina acrílica y caucho natural. Sus creadores (una empresa alemana con sede en Munich) defienden que esta particularidad convierte el cepillado en una especie de masaje del cuero cabelludo basado en la medicina tradicional china, a través de una distribución uniforme de la presión.
Después de probarlo, queda claro que esa es precisamente la clave del éxito. En comparación con los tradicionales y con muchos de los nuevos cepillos anti-tirones que ya se venden en supermercados, Ikoo no cede a la presión del cepillado y sus cerdas están fijas en la superficie, con lo que no se hunden hacia dentro (ni pueden caerse). Su estructura es firme y por eso desenreda mejor (sí, aunque el pelo sea rizado).
Nos gusta
Aunque al principio puedan aparecer dudas porque carece de mango, lo cierto es que luego no se echa de menos. El cepillo Ikoo tiene una forma es ergonómica, ligeramente curvada y se adapta bien a la mano, así que el peinado se hace fácil.
También es muy fácil de limpiar, porque los pelillos que hayan podido quedarse entre las cerdas se quitan fácil y, de hecho, se puede lavar con agua y jabón cada uso o par de usos, y así te aseguras la higiene (porque quien haya intentado lavar un cepillo clásico sabrá de las dificultades para conseguir llevar a cabo semejante tarea con éxito).
El cepillo Ikoo está disponible en dos colores, blanco y negro, y en dos tamaños: Home (el de la imagen de arriba), para usar en casa (del mismo tamaño que uno de tradicional) y el Pocket (el de la imagen de la izquierda), perfecto para el bolso o para llevar al gimnasio porque se cierra con una tapa. Cuestan 19,95 y 17,95 euros respectivamente.
Si ya tienes el cepillo que te funciona, solo te queda saber cómo utilizarlo. Y eso te lo hemos contado aquí.
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